jueves, 16 de junio de 2005

Estoy a favor del desarrollo de los sectarios de izquierdas (Respuesta a otro texto sectareo)

Estoy completamente a favor de permitir el libre desarrollo de los sectarios de izquierdas.

Me parece una injusticia y un error tratar de impedírselo.

El comunismo no es una enfermedad. Los sectarios de izquierdas, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos o liberales.

Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de carácter de estas personas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo las relaciones sexuales responsables. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, la detención de gente con actitudes vociferantes, el apedreamiento de sedes, los ataques a todo aquello que no sea auspiciado por ellos, pueden incomodar a algunos.

Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio de sus ideas.

Algunos podrían argumentar que si se desarrolla un sectario de izquierdas, no se crea una persona "normal", porque para ellos fuera de las secta no hay vida y un precepto vital ante su emperador, es mantenerse en un lugar alejado de toda opción centrista o tolerante. También, dado que toda idea creada fuera del sectarismo están gravemente condenados por el Imperio PRISAICO, algunos podrían considerar que permitir que los sectaros se expresen incrementará el número de burlas y totalitarista por "el ansia de nuestra libertad" o por la simple búsqueda de la dictadura del proletariado (maxima aspiración de nuestros queridos camaradas), incrementando con ello la crispación en la calle y la destrucción de los nucleos familiares que han sobrevivido a siglos....tonterias!!, a la vista está que no es así.

Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las cabezas de los sectarios de izquierdas, dadeo que no podemos meternos en la cabeza de determinados mafiosos y por lo tanto juzgar sus motivaciones.

Por otro lado, el decir que eso no es una "persona normal" y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruin de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sean sectarios, una persona es una persona, y un borrego es un borrego.

Y con esta alusión al desarrollo del sectario de izquierdas paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los sectarios tengan hijos. Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo.

Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿sectarios teniendo hijos? ¡Esos niños podrían hacerse sectarios!". Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bien es cierto que los hijos de sectarios tienen mucha mayor probabilidad de convertirse a su vez en sectarios (al contrario que, por ejemplo, ocurre con la gente culta y liberal), ya he argumentado antes que los sectarios son personas como los demás.

Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres sectarios estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente intolerante con todo lo que no sea de izquierdas, marcadamente anticatolico y pro-dictadores de izquierdas o genocidas de igual indole, a parte de la desvirtualización de toda institución moral que haga de base al nucleo familiar de un hogar sectario de izquierdas sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres. En el mejor de los casos el propio hijo acabará encontrando la realidad fuera de la secta, y comprenderá que hay más "libertad" que la del puño en alto y cerrado o la de la hoz y el martillo....

En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitírseles también a los sectarios tanto su desarrollo como el derecho a tener hijos de una forma natural y no a alquilarlos o venderlos como si fueran caramelos.

Exactamente igual que a los informáticos y a los liberales.

miércoles, 15 de junio de 2005

Carta a los sectarios de izquierdas,(inspirado en una carta de un troll en Grupo Risa)

Sres. Sectarios de izquierdas:

Animado por el espíritu disciplinado y complaciente de fiel seguidor de cuanto sus Camaradas tengan a bien decidir, me dispongo a cumplir su requerimiento para no manifestarme contra el poder político que gobierna este país, en defensa de la detención política, de la destrucción familiar y del aborregamiento sectareo de PRISA.

Al igual que en anteriores concentraciones impulsadas por ustedes mis camaradas, me he provisto de los correspondientes adminículos para hacer notar mi presencia como mejor conviene. Para ello, y a través de la “tienda virtual” del Imperio, he adquirido el Pack de 2 papeletas "No a la guerra" + 3 camisetas del Ché + 3 bates y 6 adoquines, por el módico precio de llamar a Aznar asesino . De esta forma tanto yo, como los que me quieran acompañar, quedaremos debidamente identificados y cumpliremos, como buenos progres, colaborando con los soviet a destruir a los "fachas" y a otros fines.

Es evidente que, como rojos, debemos tratar de conseguir, por todos los medios, que los mandatos de Stalin sean respetados y obedecidos por la sociedad civil, por todos los ciudadanos, con independencia de sus creencias y opiniones. Así debe ser. No podemos aceptar que los políticos se arroguen el derecho de legislar, de establecer las normas de convivencia en la sociedad, cuando esas normas y esas leyes no convienen a los intereses del comunismo. ¿A dónde vamos a llegar si dejamos que los representantes del pueblo, en un sistema democrático, aprueben las leyes que ellos crean más convenientes para los ciudadanos?.

No basta con presentarse a unas elecciones y ser elegidos por el pueblo. Si los políticos quieren legislar, tienen que hacerlo respetando lo que digan los Camaradas, dignos representantes del Estado Comunista que, a fin de cuentas, es el que tiene que decidir qué es lo mejor para todos los españoles, aunque no compartan nuestra ideología.

Pero hay algunas dudas que me asaltan y que me permito exponeros Camaradas:

La no asistencia a la manifestación, ¿está premiada con alguna subvención?. Toda vez que hemos de quedarnos en casa y dada nuestra conciencia social y ánimo de empleo no dispondremos de tiempo para hacerlo por nuestros propios medios ¿habrá, camaradas que nos compren cacahuetes?, ¿habrá camaradas que me haga masajes en los pies o de mi mismo sexo que quieran casarse conmigo?. Si se produjese algún evento fatal, ¿habrá algún camarada, que sepa leer?. Supongo que sí, pero también me gustaría saber si esos camaradas irán debidamente revestidos, como mandan los cánones, y serán fácilmente identificables...que a mi casa, ¡¡¡no entra cualquiera!!

Yo quiero asistir a esta manifestación debidamente pertrechado y me ha extrañado que en el Pack no se incluya ningúna pistola, ni libro del buen rojo, ¿es que no se va a crear ninguna cheka?, ¿no se va a producir ningún acto piadoso que contribuya a "elevar nuestras almas" contra los fachas y así ensalzar el régimen?.

Me preocupa la duda sobre si, en mi casa puedo crear grupos separados de hombres y mujeres, y en el mejor de los casos que tengan relaciones los unos con los otros pero no entre ellos. Ya se sabe que la poligamia, encuentra en la calle el lugar más adecuado para su propagación, porque aunque está mal visto, allí donde no se imponen normas rigurosas, ni existen las prevenciones debidas...siempre existirá la "libertad"...la nuestra, claro...¿pero es que hay otra?.

A buen seguro sería una buena idea que, para exaltar nuestros espíritus comunistas, algunos grupos de republicanos, debidamente distribuidos contra la manifestación y dirigidos por avezados miembros de la 11ª División, que entonaran cánticos, unas veces sacrílegos y otra veces complacientes con la actitud del Gobierno y los grupos Parlamentarios que quieren imponer nuestra "libertad". Igualmente sería de desear que se distribuyeran octavillas con eslóganes de carácter marcadamente político, en los que también se tengan en cuenta los elementos que conforman nuestra ya conocida forma de actuar. A tal efecto me permito sugerir algunos de ellos: “ZP chulo, enseñanos el culo”; “Socialistas hermanos, libres por el ano ”; “Político amigo, la cruz al paseillo ”… y otros muchos que se les pudieran ocurrir a nuestros tolerantes Camaradas.

Espero, Camaradas, que en los días que medien hasta la manifestación, se despejen algunas de estas dudas. Hasta ese momento, en el que podré librarme y acabar, con tal acontecimiento, les envío mi saludo y el testimonio de mi más servicial disposición.

lunes, 13 de junio de 2005

Hasta luego, genial Campmany

Hoy ha amanecido un dia gris, un gran hombre, un columnista, un poeta, un periodista, un adalid Anti-ZP, ha sido convocado allí donde los demás no podemos seguirle por el momento.

Busco palabras que no encuentro, para poder expresar la genialidad de este hombre. No hay mayor homenaje que sus propios escritos, ni mayor legado que la perla diaria que nos dejaba reflejada en su columna. Sabe cualquiera que me haya leido, que con Campmany tenía cita obligada en ABC, desde hacía tiempo. Hoy acudo a mi última cita, sabiendo que él ya no vendrá más a llenar de sátira y fina ironía una noticia y la cruda realidad a la que a veces nos tenemos que enfrentar.

Señor Campmany, no puedo expresarle con palabras lo que me regalaba con cada una de sus opiniones, sí puedo decirle, que gracias a ellas he aprendido muchas cosas, me he reido de muchas otras, e incluso, en ocasiones, de mi mismo. Ha sido usted un maestro, y aunque yo no he sido su aprendiz, me he llevado mucho de usted. Usted no ha muerto del todo, una parte de usted sigue acudiendo a esa cita con sus lectores. Cada día, cuando nos volvemos a mirar la realidad, ahí, estará usted.

Descanse en paz maestro, amigo (perdone que le llame así...me hubiera gustado serlo)...nosotros, continuaremos la lucha.
Hasta luego!.

Esta fue, su última perla:

El país, en la calle
Por Jaime CAMPMANY/

EL Gobierno de Zapatero lo ha conseguido. Tiene al gentío en la calle, y mayormente al gentío de la derecha. Lo tradicional, lo acostumbrado, lo de siempre es que sea la izquierda la que salga a la calle con gritos, con pancartas, con insultos también y con los Bardem. En cuanto la izquierda quiere ganar en la calle lo que no ha ganado en las urnas, se juntan todos los Bardem y salen a la calle ejerciendo con entusiasmo admirable el derecho de manifestación.

La derecha, en cambio, no sé si más comedida o más perezosa, difícilmente se echa a la calle para protestar. En todo caso, se manifiesta para celebrar, que es más bonito y de mejores maneras. Pero este Zapatero hace unas cosas tan desmesuradas, tan insensatas y tan sin gracia que logra el milagro de que hablen los mudos, se encalabrinen los mansos y salga a la calle el gentío de derechas. Se ha empeñado en negociar con los etarras, y cada vez que los invita a una conversación, los etarras sacuden un bombazo.

Y él, erre que erre, los invita otra vez, porque otra cosa no será, pero empecinado sí que lo es, este Zapatero de las ocho ministras. Los terroristas ya llevan este año dieciséis bombazos, y continúan las invitaciones. Tanta cortesía con los terroristas terminó por soliviantar a las Víctimas, que organizaron una manifestación gigantesca de casi un millón de personas, a pesar de que faltaron los Bardem. Si llegan a ir los Bardem, la manifestación se sale de Madrid.

Otra terquedad de Zapatero ha provocado esa manifestación de Salamanca que hacía rebosar de gentío la inigualable Plaza Mayor. (Hombre, si se trata de repartir Salamanca entre las demás Comunidades, a Murcia que le den esa Plaza). Yo creo que el único salmantino que no estaba allí es Jesús Caldera, que quizá estuviese entretenido velando su propio cadáver, ese que puso tendido junto al Tormes para detener a los que quieren trocear el Archivo de la Guerra Civil y darle un pedazo al Carod-Rovira o como se llame ese catalán de pacotilla. Lo ratifica constantemente la ministra fraila. Yo lo he puesto en versos de cabo roto. «Dará doña Carmen Cál- la ministra de Incultú-, el Archivo a Catalú-, quiera o no quiera el alcál-. Lo dará, además, de bál-, pues así Carod-Roví- podrá tener un Archí- con recuerdos de la gué- que hubo en un país pequé- cuajado de españolí-».

Y todavía queda por salir la manifestación del «matrimonio gay», que eso es algo así como llamar arroyo a la cordillera, bosque al desierto o alcornoques a los rosales. Esa será una bendición que además de contar con la protesta de las familias productivas, estará bendecida por la Iglesia, y con la Iglesia hemos dado, Sancho. Llamarle matrimonio a la unión legal de las sáficas o los monfloritas, legalización conveniente y hasta en algunos casos necesaria, es como llamarle Penélope Cruz a Rodríguez Ibarra o Mike Tysson a María Teresa Fernández de la Vega. O sea, un contradiós. Ahí, para ser un matrimonio como mandan Dios y la Naturaleza, o falta una matriz o sobran espermatozoides, dos materias precisas para perpetuar el gentío

Artículo original.

martes, 7 de junio de 2005

La sonrisa del consentido.

Tenía yo un familiar que me hizo vivir épocas de esas que en la infancia se quedan grabadas para siempre. Este familiar mío, era el ojito derecho de "los mayores", es decir, de los padres, de las madres, primos, abuelos, etc. Hiciera lo que hiciera, todo lo hacía bien era la bondad personificada y alguien a quién admirar y con quién debíamos compararnos los demás.

Como suele pasar en estos casos, la realidad distaba ampliamente de esa visión que "los mayores" tenían de él. Lo cierto es que era un trasto, un personaje acostumbrado a tirar la piedra y esconder la mano. Era egoísta y hacía lo que se le antojaba, cuando se le antojaba y cómo se le antojaba. Si no estabas con él, estabas contra él y él siempre tenía ventaja.

Cuando lo requería la ocasión camelaba a "los mayores" con palabras zalameras, o desviaba la atención de sus propios errores, centrándose en los defectos de los demás. Si cometía un error, sólo tenía que acusar a otro y era creído al instante, y sin dudas, por los responsables de nuestra educación. Era una persona acostumbrada a ganar.

Yo no era como él, tenía otras inquietudes y otra forma de actuar. Al principio yo también estaba encandilado por su personalidad activa y en ocasiones graciosa, e incluso deseaba parecerme a él. Pero no pronto, comprendí qué se escondía detrás de tanta zalamería y actitud desenfadada. Y renegué. Lógicamente entre mis familiares, no se encajó muy bien el que yo me alejara de este familiar. Pero me mantuve en mis trece y cada vez que me comparaban o me incitaban a parecerme a él, yo dejaba claro que él era él y yo era yo. A cada cual le tendrían que aceptar como era.

Mi familiar tampoco lo encajó demasiado bien, yo , que le había seguido como una polilla ante una luz, de repente escogía mi propio camino...

Me convertí en su rival, pues si no estaba con él estaba en su contra. Hizo muchas perrerías y de todas ellas me echó la culpa a mi, buscó siempre la forma de dejarme como vil, mentiroso, falto de responsabilidad y desmerecedor de cualquier tipo de confianza. Y siempre le dieron la razón.

Aún recuerdo, como me miraba antes de echarme la culpa, esa seguridad en sí mismo llena de ambición, malicia, y placer. El placer que le daba saber que se iba a salir con la suya, una vez más aún sabiendo que lo que hacía, estaba mal, eso, le daba poder. No olvidaré jamás esa sonrisa. Y nunca creí que la vería pintada en un Presidente del gobierno.Esa sonrisa es la sonrisa de ZP, la sonrisa, de la siempre tan consentida Izquierda.


lunes, 6 de junio de 2005

Sábado, 4 de Junio del 2005

Supongo que es difícil narrar algo que se vive tan intensamente. Ordenar las ideas y llegar a expresar y hacer sentir al lector lo que se siente a lo largo de todo un día y en un evento como el que tuve el privilegio de presenciar junto a cientos de miles, cerca del millón, de personas. Es algo que se me está antojando bastante complicado.

Tal vez porque era un día largamente esperado, no logré dormir tanto como quería. Para una persona como yo madrugar un Sábado es prácticamente un delito, pero no podía quedarme en la cama. Algo se respiraba en el ambiente, me ardía la inquietud y la tensión por dentro. Mi adrenalina hervía y me decía que había llegado el momento de alzar la voz ante tantos atropellos a las víctimas de ETA, el colmo de los colmos de los atropellos de este desgobierno.

Poco importa lo que hice a lo largo de la mañana, recados y recadetes, deportes, ocio y otras cosas que hacer. Lo que importa es la preparación interior, la concienciación. "Ya falta menos", me repetía constantemente. [16:45] Llegó el momento, estaba preparado. Voy a Madrid con la convicción de aquél que sabe que la suya es una causa justa, que se atropella a los indefensos y sólo siendo una gran masa podremos impedirlo. Dejo el coche en los radios exteriores de Madrid y utilizo el Metro para intentar llegar a Cruz del Rayo. Y digo bien, Intentar, eran las 17:30 cuando llego a Avenida de América y en el vagón no cabe un alfiler. La gente ha ido murmurando sus anécdotas; Los familiares progres que no querían que fueran, los atropellos constantes de ZP, el calor que hace en el vagón, seguro que el vagón se vacía en Avenida de América (qué profético), el cambio de estrategia antiterrorista es intolerable, etc... El tren para, y como bien vaticinaba un hombre a mi lado, el tren se vacía. Todo el mundo busca la salida "príncipe de Vergara", o el intercambio a la línea 9 que nos llevaría a Cruz del Rayo, imposible, la salida está cerrada, y llegar a Cruz del Rayo en metro es ya un sueño para ilusos.
Sonrío, miro a mi alrededor, y Sonrío, la gente responde, la buena gente sabe que lo que está sucediendo no tiene nombre. Todos quieren asistir se respiran las ganas, las ansias de gritar. Todo el mundo va hablando sobre la actualidad y lo mal que lo está haciendo el Des-gobierno de ZP.

A mi lado, una madre va con su niña en brazos, delante de mi, chavales que no superarían los catorce años, abuelas, gente con muletas, hombres apoyados en familiares más jóvenes para que les ayudaran a subir las escaleras...¡¡¡Cuanta gente!!!, ¡¡¡Qué valentía, Qué determinación!!!, gente tan distinta y al mismo tiempo, tan igual, todos unidos con el ansia de reclamar Memoria, Dignidad y Justicia.

"¿Qué sucede?"- me pregunto. Estoy parado en el segundo sótano del intercambiador de autobuses de Avenida de América. Hace un calor terrible, la masa de gente es enorme y las escaleras son un cuello de botella que nos impide salir con normalidad y rapidez al exterior. Alguien a mi derecha mira de reojo a la subida de autobuses, me mira, sonreímos, y sin pensarlo dos veces empezamos a subir por el túnel. Antes de darnos cuenta la marea de gente nos sigue, no hay miedo a los autobuses, hay que llegar a la manifestación como sea. Los responsables del intercambiador nos miran perplejos al vernos salir por la entrada de autobuses, pero no dicen nada, somos demasiados. Por fin noto el Sol golpearme la cara, ¡¡ Y qué Sol, amig@s !!, el 4 de Junio el Sol se vistió de gala, y brilló con fuerza inusitada, iluminó la marcha, nos acompañó, parecía querer decir "¡NO EN MI NOMBRE!".

Por fin alcanzo la manifestación, no es la primera en la que estoy, y ya noto como me sube por los pies las ansias de corear y gritar, sin embargo, lo primero de todo, no son gritos, son aplausos.
Silencio y aplausos. ¡¡Estamos aquí!!. La marea humana es impresionante, y yo he llegado algo tarde, me pongo el objetivo de adelantar todo lo que pueda y alcanzar la cabecera. Mi única opción son los laterales de la manifestación y por ellos comienzo mi andadura.

Adelanto pancartas de "PSOE Defínete", "PSOE ven con nosotros", "zETAp", "Zapatero Soltar Delincuentes ES DELITO!" y empiezo a oír los primeros cánticos: "Peces Barba Dimisión", "Zapatero Embustero", "El del talante es un tunante", "Con los muertos, no se negocia", nunca había visto tanta bandera Española junta, en balcones, en terrazas, gente caminando y gente que prefería quedarse en los bordes..."No nos mires, únete" -más gritos-.

Me es complicado avanzar, la AVT está recogiendo firmas de los manifestantes justo por donde yo estaba caminando más rápido y una señora mayor me pregunta "¿Para que son esas firmas?", -sonrío de nuevo- "Para secundar el manifiesto y apelar a que no se negocie" - la mujer gira mientras busca un bolígrafo en su bolso, una firma más. Me adentro un poco en la manifestación para avanzar más rápido, y alcanzo una bandera de España enorme. Está sostenida por personas que hay debajo de ella, me emociona, subo a un banco para verla mejor, en todo su esplendor, y finalmente paso por debajo entre ellos mientras les comento "¡Enhorabuena!, Es preciosa". Sigo avanzando, reconozco que había demasiada gente y tuve que parar bastante, y hacer quiebros prácticamente a cada segundo. Mi más sincero reconocimiento al inventor de las deportivas...jeje. Me estoy acercando a los del Foro de Ermua. Los veo seguidos de banderas Españolas e Inkurriñas.

Un grupo de jóvenes portan una bandera enorme con una Incurriña, unida a una bandera Española, alguien extremista de la multitud, les increpa por ser vascos, les veo el gesto de dolor en las caras, esto es lo que han conseguido las políticas naZionalistas, ellos se defienden como pueden, "Somos vascos y SOMOS ESPAÑOLES!" corean... Pero es la gente, la gente de alrededor la que siempre te sorprende, la que demuestra que ante los extremistas, los moderados somos más y somos mejores. La gente se gira hacia los vascos, les señala y acalla todo cántico gritando "ESTOS VASCOS SI TIENEN COJONES"... Emoción, las caras crispadas de los portadores de las banderas, cambian por emoción, al ver que la gente les quiere, en honor a la gente, hacen hondear la bandera española más y se meten incluso por debajo dan saltos para que se les vea... ¡¡¡VASCOS SÍ, ETA NO!!!.

Poco después se me acerca gente afín a un partido político minoritario, me dan propaganda para la manifestación que ellos organizan, y de su partido...Me avergüenzan, me parece bochornoso, se lo digo: "Sólo vosotros podíais manchar la manifestación de esta forma", recibo insultos y casi algo más, pero tengo prisa, no voy a detenerme, ni a armarla más, a quien me pregunta le digo quienes son y de donde provienen, un cambio de siglas no es suficiente.

Ya me falta poco para alcanzar al Foro de Ermua, y estoy llegando al Parque de Automóviles de la Guardia Civil, la gente se detiene, "Viva la guardia civil", "Viva España", "VIVA!!!" -aplausos y más aplausos-, un rato parados y aplaudiendo, "Que saluden!!", entreveo detrás de los cristales de la puerta a un guardia civil mirándonos, por detrás de el, otros dos guardias civiles (no tienen derecho a la manifestación), salen tímidamente con una bandera de España...ellos, también están con nosotros.

¡¡Lo conseguí!!, estoy con el Foro de Ermua, miro las caras de resignación, les oigo conversar y hablar de la situación que se vive en las Vascongadas, (País Vasco, para los que no sepan a qué me refiero), también miran con ilusión a la gente. Hemos pasado pancartas que dicen "Idígoras Púdrete en el infierno", en las ventanas, peces (dibujados en verde fosforito), barba (dibujada a boli negro) DIMISIÓN (más clarito que el agua). Más cánticos, "No nos mires, únete", "Donde están no se ven, Almodóvar y Bardem/La cadena SER/Los titiriteros", "Se nos oye, gracias a la COPE", "Gabilondo Manipulador", "A nosotras nos toca la LOGSE", "CON LOS MUERTOS NO SE NEGOCIA"....

Entre medias, hay gente que pregunta, "¿Quién negocia por las víctimas?", gente que pregunta cuanto queda, están cansados, pero no se rinden, siguen adelante... Ya veo el final de la manifestación, veo los micrófonos preparados, le pregunto a un policía nacional "¿Cuántos somos?", "cerca de un millón", me responde...más cánticos "Luego diréis, que somos cinco o seis" (más vaticinios, según parece ahora fuimos 240.000 personas...no se lo creen ni ellos).

Miro atento la lectura de declaraciones de las víctimas, y no puedo evitarlo, Alcaraz sube y dice "...En especial recuerdo a las victimas de los llamados AÑOS DE PLOMO, cuando tenían que esconderse para no oír comentarios tan humillantes y ofensivos como: -algo habrá hecho- o -ya sabía a lo que se metía cuando era militar o policía- ...", se me saltan las lágrimas, está en mis recuerdos, y de gente cercana a mi a la que vi posteriormente llorando diciéndome "Nosotros lo hemos vivido, enterrar amigos a escondidas, ocultándonos, como si fuera una vergüenza...".

Aún se me saltan las lágrimas. Y recuerdo el final: "¡¡¡NO, NO, NO, En mi nombre NO!!!". Gritos de rabia e indignación...son un clamor y un llanto...son una súplica y un ruego...son una exigencia..son..UN DERECHO.

Sábado, 4 de Junio del 2005. Una fecha en la que las víctimas salieron apoyadas por casi un millón de personas a exigir Memoria, Dignidad y Justicia. Una fecha en la que se demostró que la AVT no camina sola. Una fecha que guardaré con respeto y emoción en mi memoria. España no claudica ante terroristas y no abandona a los muertos ni los vende. España surge desde el corazón de su gente. Yo estuve ahí, arropando a las víctimas, entre tantos...y tantos...y nunca he estado tan orgulloso de decir que fui: Uno_más.

Sábado, 4 de Junio del 2005: ¡¡¡NEGOCIACIÓN EN MI NOMBRE, NO!!!

jueves, 2 de junio de 2005

Frágil hombre de hierro....

La verdad es que hacía tiempo que quería hablar de él... Un hombre que desde que tengo uso de razón me pareció imponente, alto, inexpugnable cual pared de hierro. Cuando me enteré y tomé conciencia de quién era y lo que había hecho, le admiré. Han pasado algunos años desde entonces, no muchos lo reconozco, y he visto su tragedia, el modo tan injusto en el que la vida ha tratado a este hombre, que cogío un barco amotinado, y a la deriva, y lo llevó hacia la democracia. Quería escribir algo sobre él... Campmany, ese genio, me lo pone fácil:



Adolfo Suárez

ES una mala noticia ésta de la demencia senil que padece Adolfo Suárez. Que el artífice de algo tan «enorme y delicado» como la «Santa Transición» no pueda recordar los episodios y los trances de aquel tiempo de esperanzas y zozobras es una mala pasada que le ha jugado la naturaleza declinante de los hombres. Quien en aquellos momentos críticos dio muestras elocuentes de equilibrio entre los vestigios de las dos Españas, difícilmente conciliables, se encuentra ahora sumido en las tinieblas de la desmemoria y de la flaqueza de la razón. Es injusto y triste.

No han pasado todavía los años suficientes para que sepamos cómo le tratará la Historia. Ya se sabe que la Historia se toma mucho tiempo para juzgar a los hombres por sus obras políticas. Pero ya sabemos que la Vida no ha sido generosa con Adolfo Suárez. Ni siquiera ha sido medianamente misericordiosa con él. La muerte temprana de su mujer, Amparo, y la tempranísima de su hija, Miriam, lo precipitaron aún joven en este pozo de sombras y en este mundo de irrealidades donde ahora vive.

Amparo Illana fue siempre una mujer ejemplar, fuerte y tierna al tiempo, solícita y discreta, vecina en la dificultad y en la cavilación, y apartada en la publicidad y en la pompa. Y Miriam, con aquella decisión admirable de traer una vida a costa de años de la suya, constituye sencillamente una enseñanza de heroicidad. Adolfo Suárez, que superó sin flaqueza tantos y tantos obstáculos, tantas y tantas dificultades, tanta conjura y tanta adversidad antes de vencer el momento más difícil en la Historia de España de la segunda mitad del siglo XX, no ha podido mantener la cabeza clara y el corazón entero ante la desaparición de esos dos amores que rodearon su vida de sencilla y cotidiana y sublime compañía.

La mala noticia de la enfermedad del gran hombre y del entrañable amigo nos iba llegando lentamente, por datos cada vez más reveladores. Todas las rarezas que se contaban de él y de su enfermedad creciente eran extravagancias emocionantes y, ¿cómo lo diría?, santificantes, desde su constante obsesión de mantener largas conversaciones con Amparo muerta, que lo convierte en personaje de tragedia griega, hasta su inocente manía de vestir de etiqueta por estar siempre dispuesto a recibir a alguien de relieve. Todas esas extravagancias eran señales de amor y de cortesía, de buena disposición para con los suyos y para con todos los demás.

Una mañana, en La Moncloa, recién nombrado presidente del Gobierno, me confió: «Jaime, aquí no había ni un solo papel que explicara proyectos y resortes del Estado. Las cajas de este despacho estaban absolutamente vacías». Le recordé el viejo cuento del capitán de barco que dirigía magistralmente las maniobras después de consultar en secreto una hojita que guardaba en un secreter. Cuando murió el capitán, fueron a descubrir aquellas instrucciones misteriosas. En el papel venía escrito: «Babor, izquierda. Estribor, derecha». Con esa sabiduría, Adolfo Suárez hizo admirablemente una maniobra dificilísima y peligrosa. España se lo debe.



Señor Suárez, desgraciadamente, usted ya no lo recuerda...yo, no quiero olvidarlo.