viernes, 1 de agosto de 2008

ERES GILIPOLLAS!!


¿Ofendido?, no me extraña. Es más, si te digo esto a la cara, lo normal es o que me insultes o que me partas la cara. Pero hay una diferencia enorme entre ser un grosero, un maleducado, un provocador, etc... y haber cometido un delito.

Me resulta vomitivo observar, como muchos "periodistas y periodistos" se llenan la boca con lo del "derecho al insulto". Pues yo RECLAMO MI DERECHO A INSULTAR. Insultar es un derecho como cualquier otro, puedo considerar a alguien un tonto, un imbécil y tengo derecho a decirlo en voz alta.

No tengo derecho a acusarle de haber cometido un delito sin pruebas, pero a dar mi opinión sobre su comportamiento y sobre si lo pudo cometer o no, ¡¡claro que puedo hacerlo!!.

O al menos debería poder, pero está claro, que en este país de chichinabo, en el que cuatro pelagatos se han encamado con el poder judicial y lo manejan a su antojo, ahora sólo se puede insultar a quienes ellos digan, como ellos digan y cuando ellos digan.

Porque si no fuera así, podríamos condenar al PSOE por decir reiteradamente que el PP es de extrema derecha y por lo tanto por injuriar y dañar el honor de todos los votantes del PP. Seguro que la juez REMÍREZ los condenaba a todos. (A los votantes del PP, por protestar, claro está).