lunes, 4 de abril de 2005

Un homenaje y una protesta

Una despedida nunca es sencilla, cuesta decir adiós a alguien que quieres. Cuando el adiós es temporal, es duro, pero la esperanza de volver a ver a quien se va, siempre es algo que reconforta. Cuando el adiós es el definitivo, no hay consuelo, sólo las lágrimas y el cariño traen calor al vacío que nos deja.

El sábado, se produjo una noticia que no por esperada, ha sido menos dolorosa, igual que las despedidas aplazadas, o cuando llega la fecha de un adiós anunciado, nos da pena, esta noticia ha sobrecogido y llenado de dolor a millones de personas a lo largo y ancho de todo el mundo. “El Papa ha fallecido”, oía yo el sábado por la televisión, y mi corazón se partía y mi alma se sobrecogía, y sentí la pérdida como un temblor en mi espíritu, como un jarro de agua fría. “Qué solos nos dejas”, pensé...y al mismo tiempo, “Qué grande eres, Descansa, tú, sin duda alguna, te lo has ganado”.

Quise sentarme en el ordenador y escribir en éste, mi blog, lo que sentía, mis lágrimas, mi acto de orar, en cuanto me enteré, quería dar testimonio de lo que ha sido este hombre, este ser humano que ha demostrado que el cristianismo tiene sentido, que es una religión solidaria, abierta, y dispuesta a acercarse tanto a sus fieles, como a los que no lo son. Y una vez más, no pude, no ya porque fuera a Colón, a ver y compartir la pena, la alegría por haber tenido la suerte de haber tenido un Papa como Juan Pablo II. Si no porque hay cosas que en el silencio, se expresan mejor, no hacen falta palabras.

Hoy escribo como homenaje, y como protesta, un homenaje merecido, a un hombre bueno, a un líder irrepetible, me sumo a todos los medios de comunicación que han tratado la noticia con la importancia que se merece.

Y como protesta, sí, protesto, porque muchos de esos medios han olvidado que dicha muerte no sólo es el morbo del “cónclave”, ni de fotografiar un cadáver, ni de emitir un juicio sin importancia ya sobre su influencia, si no que es la pérdida de un líder espiritual, un gran ser humano, cercano, solidario, que mucha gente sentía como parte activa de su vida.

Y cómo no, ZP, ¿Un día de luto?. Parece querer olvidar Zapatero, que en España, la mayoría de la población es CATÓLICA. Quería al Papa, y lo seguía con fervor. Pero usted, que no pensaba ni ir a los funerales (quería enviar a De la Vega, gran católica, por cierto), vuelve a faltar al respeto a los cristianos de España, olvida sus sentimientos, y se burla de nosotros, dando únicamente un día de luto. Supongo que tres minutos de luto le parecía ya exagerado, pero que mejor era un día, porque en un estado laico, pues es lo que tiene, un día o ninguno. Supongo que encima, tendremos que darle las gracias por este día de luto oficial. El poco respeto que nos muestra a los católicos, se acabará volviendo contra usted. Cada vez demuestra usted las pocas luces que como hombre de estado tiene. Una población mayoritariamente católica y usted no piensa más que en ofender a dicha mayoría. Que Dios se apiade de su estupidez, que yo no pienso hacerlo.

Los católicos llevamos dos días sin Papa, yo no soy un gran católico, pero soy católico apostólico y romano, y antes que eso, soy cívico, y antes que eso, tengo educación y antes que eso, soy un ser humano. Hay gente que insulta al Papa, que ha deseado que se muera, que se ha burlado, que le ha vejado, calumniado, despreciado, y quién todavía lo sigue haciendo. ¿Seres humanos?, ¿qué clase de humanidad tienen?. Me apiado de ellos, pues no saben lo que hacen. Me quedo con el grito que sale del corazón, con el grito que tanto hemos oído y que se ha visto en todas las imágenes, África, Europa, Asia, América, Indonesia....

¡¡¡JUAN PABLO II, TE QUIERE TODO EL MUNDO!!!